Alumnos, maestros y pantallas

Alumnos, maestros y pantallas

2 dic 2010

La violencia ¿divertida?

Dentro de las actividades del Observatorio de Televisión en la Escuela hemos notado que a los niños les cuesta mucho trabajo separar los contenidos violentos de la Tv de su representación cómica; es decir, para los niños tanto del Centro Creativo La Morada (Privada) como de la Escuela Irene Robledo (Pública) está muy presente la idea de que algo que es gracioso "no puede ser malo".

Por ejemplo, que un personaje de una golpiza a otro o que lo ofenda no representa una acción inadecuada  para los niños-a primera instancia-, pues lo que genera tal contenido es diversión y ellos disfrutan viendo tal situaciones.

¿Pero qué pasa cuando se les pregunta a los niños sì la acción de tal o cual personaje es correcta? Ellos identifican que lo que sucede en la serie o caricatura està mal, pues nadie tiene derecho a golpear u ofender a otro; sin embargo, dicen que a pesar de saber eso "les sigue dando risa".

Una niña de La Morada, incluso, mencionó que esas acciones son las que hacen más interesantes a los personajes, pues los que son tranquilos simplemente no llaman la atenció. En la escuela Irene Robledo, otro niño dijo que eso que pasaba ahí era normal, pues son cosas que luego se ven el recreo.

¿Còmo separar la violencia de la naturalización con la que la asumen los niños cuando ven la tv? Ya que como se comprobó en el Observatorio de Televisión en la Escuela, el problema no pasa por la "no identificación" (pues ellos saben que está mal lo que ven) sino que está en la forma en cómo naturalizan e interactúan con los contenidos violentos que la televisiós disfraza "como graciosos".

Una propuesta para hacer que los niños piensen en esto es realizar un "VIOLENTÓMETRO" de la televisión para que los niños vean cómo de forma gradual sus programa favoritos van incluyen actitudes y pràcticas violentas.

La idea es aplicar la propuesta generada por el Instituto Politècnico Nacional y la Universidad Pedagógica Nacional, quienes hicieron un "Violentòmetro" para que los jóvenes midan la violencia que puede existir sus relaciones de pareja.

Nosotros aplicaremos tal instrumento para ver el tipo de violencia que les muestran los programas infantiles los niños.

22 nov 2010

La televisión y la realidad

¿La televisión representa, refleja o produce la realidad? Fue la pregunta que detonó las actividades de los niños y niñas de 5 y 6 Año de Primaria del Centro Educativo Koala. Esta pregunta dentro del Observatorio de Televisión en las Escuelas es clave porque permite ver qué sentido le otorgan los niños a la televisión y cómo es que eso que ven lo relacionan con su realidad.

Fue intersante analizar cómo los niños y niñas aún mantienen vigente las metáforas de que la televisión es "una ventana del mundo" o un "espejo que refleja la realidad", para ellos es fácil creer lo que pasa en la televisión pues muchas de las cosas que ven parecen ser muy reales o presentan situaciones que les pueden pasar en la vida real.

Por ejemplo, los alumno de 5° Grado precisaron que se pueder creer en lo que pasa en la televisión porque simplemente mucho de los programas que ven se hacen con "personas reales" que cuentan sus historias. Al pedirles que escribieran las razones del porque sí y porque no creerle a la televisión éstos expresaron:

1.- No se puede creer que lo que se ve en la televisión es realidad cuando ocurren cosas fantásticas.
2.- Lo que sí se puede creer de la televisión son las noticias
3.- Se puede creer lo que pasa en la televisión porque muchas veces nos damos cuenta de que las cosas que vemos en las series nos pasan en la vida real.

En este sentido, los niños consideran que los programas en donde salen personas reales (películas, series o telenovelas) pueden ser reales; sin embargo, al preguntarles que sí es muy real que en series como I Carly los niños vivan sin la presencia de los alumnos todos cayeron en cuenta de que no todo lo que pasa por la televisión es real.

Entonces, aunque de forma parcial, los niños comenzaron a entender que la televisión "produce" la realidad, pues lo que ven en la pantalla no es ni un reflejo ni una representación sino una selección de la realidad.

Para trabajar en el reconocimiento de lo real y lo ficcional que pasa en la televisión tanto los niños de 5 y 6 Grado trabajaron en lo que significa "ser televidente activo"; muchos dieron sus ideas aunque la mayoría relacionó a la "actividad del televidente" con el no estar quieto mientras se ve en la televisión. Para ellos "ser activo" significa ver programas de ejercicios o hacer ejercicio frente a la televisión.

Al preguntarles si está actividad cambia en algo la relación con la televisión todos cayeron en cuenta de que la actividad del televidente debe estar relacionada con la capacidad de ser críticos de lo que vemos y oímos en la televisión, esto implica reconocer qué lo que nos pueden y no aportar los programas que vemos, pues al no hacerlo "sí serán pasivos pese a que se muevan frente a la televisión".

Soy totalmente...

Niños del 4° Grado del Centro Educativo Koala

"No todo lo que aparece en la televisión es verdad" fue la conclusión a la que llegaron los niños y las niñas del  4° grado del Centro Educativo Koala, quienes asumieron esta gran verdad luego de analizar un anuncio comercial del Palacio del Hierro.

A través de este anuncio y gracias a la buena didáctica de su maestra Alicia, los niños lograron identificar que los anuncios comerciales se mueven por todos los medios (televisión, radio, internet, prensa, revistas, espectaculares, etc.) dando mensajes llamativos que hacen alusión a la realidad, pero no siempre diciendo la verdad.

En este sentido, reconocieron la realidad que pueden ver en los medios es una construcción o producción que se crea para que la gente quiera ser como la modelo que aparece en el anuncio o quiera comprar lo que ésta lleva puesto.

La maestra Alicia invitó a los niños a leer las letras pequeñas que aparecían en el anuncio de periódico para que por sí mismos se dieran cuenta de que en esas "pequeñas letras" aparecen un sin fin de restricciones que terminan por desmentir lo que se ofrece; por ejemplo: 1) en el anuncio se ofrecía un 15% de descuento en todas sus compras, pero en las letras pequeñas decía que éstas tenían que ser mayores a $1,000 pesos; 2) el anuncio ofrecía 15 meses sin intereses con tarjetas American Express y en las letras pequeñas decía que la promoción a meses aplicaba con todas las tarjetas, excepto la ya mencionada.

Esta experiencia de leer "las letras pequeñas" del anuncio llevó a los niños a pensar en las muchas experiencias que han tenido en diversas tiendas donde no aplican los descuentos que anuncia o cuando en televisión han visto muchos comerciales que en letras pequeñitas dicen todas las restricciones.

¿Cómo poder defenderse de esto? Los niños junto con su maestra consideraron que una buena forma ser un consumidor y televidente activo consiste en  construir y fomentar las "Habilidades de pensamiento", las cuales implican: Observar, comparar, deducir, asimilar y razonar todo aquello que vemos en los medios de comunicación y en los anuncios comerciales.

Estas "Habilidades de Pensamiento" también pueden ser aplicadas para pensar en lo que los programas de televisión nos ofrecen; por ejemplo, los niños analizaron lo que sucede con el programa  ZOEY 101, en donde un grupo de niños viven en un internado lleno de lujos.

Todos los niños pese a su gusto por la serie identificaron que lo que sucede en ese programa no puede ser real, pues el "estilo de vida" que ahí se muestra está muy lejano a la realidad, pues esos niños que están "internados" parecen tener más libertad que otros niños.

Los niños precisaron que deben analizar lo que ven en la televisión porque sus papás tiene razón cuando les dicen que esos programas sólo les están mostrando una vida irreal que en muchos casos se vuelve un objeto del deseo para ellos.

Trabajar en las "habilidades del pensamiento" es importante porque nos haría televidentes informados y críticos. 



¿La tv educa? No, sólo es divertida.

Para los niños de la Escuela Primaria Irene Robledo -ubicada en Tonalá, Jalisco- la televisión es algo que simplemente "está ahí", es un aparato con el cual conviven entre 4 y 5 horas diarias cuando no hay nada mejor que hacer.
Jugar "tazos" es una de las actividades
más recurrentes a la hora del recreo 
La televisión, para ellos, pocas veces ha sido un asunto serio o algo de lo que se debe hablar, ya que ésta simplemente debe ser vista. En sus casas existen pocas limitaciones para su uso, ya que en muchos de los casos la televisión funciona como la "niñera electrónica" que se hace cargo ellos mientras los papás regresan del trabajo o mientras éstos laboran dentro de sus casas.
Pensando un poco en cómo hacer evidente que en su relación con la televisión también existen aprendizajes, el Observatorio de Televisión se dio a la tarea de preguntarles: "qué han aprendido de la televisión", la simple pregunta les generó mucho ruido, pues muchos de ellos dijeron que sólo se aprende de los papás y los maestros; de ahí en fuera lo demás sólo es entretenimiento.
A los niños les costó mucho trabajo entender que la televisión puede educarlos y que esa educación en muchas ocasiones es más negativa que positiva.
Sin embargo, los niños no pudieron identificar estos polos, pues como ellos lo mencionaron: "la televisión sólo divierte".
Las mediaciones sociales, culturales, situacionales y personales que convergen en los ambientes de estos niños tienen implicaciones muy fuertes en su relación con los medios, pues en sus casas no hay restricciones en su uso y, mucho menos, pautas que les indiquen mínimamente que deben ver y que no.
En este sentido, el Observatorio de Televisión tiene una tarea importante porque deberá ponerse generar en los niños "un extrañamiento televisivo" que permita sacar a la televisión de esa familiaridad y presencia cotidiana, pues de no hacerlo será muy complicado que ellos entiendan que en la televisión no todo es "diversión".


Mediadores de la televisión

Como maestros pensamos que nuestra labor termina cuando los niños salen del salón de clases, pero la verdad es que nuestra tarea apenas inicia ahí. Jhon Dewey, pedagogo estadounidense, mencionó que todo aquello que fuera de la escuela "eduque" a los niños debe ser responsabilidad de los maestros y la escuela.
Bajo esta perspectiva, los jóvenes educadores del CRES Estipac están aprendiendo que además de forjarse para ser maestros deben de prepararse para ser "alfabetizadores múltiples", pues muchos de los alumnos que tendrán en el futuro actualmente están siendo alfabetizados por las múltiples pantallas con las cuales interactúan día con día.
Dentro de las actividades del Observatorio de Televisión, se planteó la siguiente pregunta: ¿cómo los maestros podemos ser mediadores de lo que ven/consumen los alumnos en las pantallas? Las respuestas fueron muy variadas, pero la mayoría coincidió que para ser mediadores se requiere que como maestros reconozcan que "la televisión educa".
Reconociendo esto,  la televisión puede ser tomada como un objeto pedagógico. Es decir, se puede aprovechar el gusto singular que tienen los niños por ella para usarla en favor de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
"Tomar el control de la televisión" implicaría reconocer que ésta más que un aparato tecnológico es una industria cultural que busca implantar no sólo esquemas de consumo sino también ideas, pensamientos y formas de sentir la realidad que nos rodea. Aunque esto no sucede de forma unívoca, porque los televidentes anteponemos a los mensajes televisivos una serie de mediaciones que nos permiten aceptar, rechazar o negociar los contenidos y mensajes emitidos.
Como maestros, y así lo reconocieron los jóvenes del CRES Estipac, debemos ser capaces de entender ambos procesos, pues sólo así podemos ser mediadores de la televisión en el salón de clases.
Mediadores de los contenidos televisivos y mediadores de los procesos culturales que están inmesos en las prácticas e interacciones que los niños tienen con la televisión dentro y fuera de la escuela.





15 nov 2010

La guerra por los niños

Gracias a Gina Zhon, directora del Centro Educativo Koala, por mandarnos la siguiente información.

La siguiente información fue publicada por Amy Chozick en el The Wall Street Journal el 14 de noviembre. Aquí dejamos un fragmento. Al final del texto dejamos el link para que puedan leer todo el artìculo.

La guerra por los niños
Disney y Nickelodeon se enfrentan por conquistar los corazones y las mentes de los más pequeños; mandarín y matemáticas vs. cuentos y magia
Por Amy Chozick
Apenas están aprendiendo a atar sus zapatos y a usar el baño y sin embargo representan uno de los grupos demográficos más importantes para la televisión. Los niños en edad preescolar (entre 2 y 5 años) pasan más de 32 horas frente a la pantalla chica cada semana, según Nielsen.
Las grandes compañías de medios de comunicación que persiguen a esta audiencia se están preparando, armadas con estudios y estadísticas, para la próxima gran batalla. A medida que organizan sus estrategias, empiezan a surgir dos puntos de vista opuestos sobre la televisión y los niños.
Los ejecutivos de Walt Disney Co. que preparan su más reciente intento por cortejar a esta audiencia dicen que ciertos programas para niños pequeños favorecen la educación sobre la narración de historias. Argumentan que a veces son mucho trabajo y muy poco juego.
La compañía ofrece su programación como alternativa al canal Nick Jr. de Nickelodeon, que enfatiza el aprendizaje. Disney dice que los padres de hoy están listos para un cambio. En una era de iPads y videojuegos, los niños pueden aprender el abecedario en cualquier parte. Lo que falta son buenas historias tradicionales que los niños puedan contar a otros y con personajes a los que imitar.
En juego está mucho más que un mercado al que los anunciantes destinaron US$276 millones el año pasado en Estados Unidos. Las cadenas de comida rápida y los estudios de cine encabezaron la lista de inversionistas, de acuerdo con Kantar Media. Los juguetes, libros y DVD de Dora la exploradora de Nick Jr. han generado más de US$11.000 millones en ventas globales desde 2002, informó Nickelodeon. El valor de la fidelidad futura a la marca es incalculable.
Nickelodeon, una unidad de Viacom que al principio se volcó al mercado de los niños mayores en la década de los 90, comenzó a conquistar a los preescolares unos años después. En el período de nueve meses que terminó el 17 de octubre, nueve de los 10 programas de la televisión por cable más vistos por los niños de 2 a 5 años en EE.UU. eran de Nickelodeon o Nick Jr. Dora y otro programa derivado Go, Diego, Go enseñan a los niños español. Team Umizoomi sigue a los personajes Milli, Geo y Bot mientras resuelven problemas de matemáticas.
Uno de los programas más vistos de Nick Jr. entre los preescolares es Ni Hao, Kai-Lan en el cual Kai-Lan Chow, una niña de 6 años con grandes ojos redondos y colas negras, enseña a los niños mandarín. La serie tiene alrededor de 828.000 espectadores, de entre 2 y 5 años, en comparación con los 753.000 de Mickey House Clubhouse, el programa más popular entre las series para preescolares de Disney.
Disney, que construyó su reputación contando cuentos a los niños, necesita hacer algo al respecto. Para respaldar su decisión de basarse en cuentos que entretengan a los niños más que en temas académicos, la compañía se apoya en un estudio de seis meses en el que participaron 2.200 padres de preescolares en EE.UU. y que se llevó a cabo el año pasado. Los investigadores descubrieron que cuando le preguntaban a los padres qué era lo que más querían para sus hijos, la respuesta más repetida fue que estuvieran felices.
Eso es un gran cambio respecto a cinco o 10 años atrás, cuando las habilidades cognitivas y académicas encabezaban la lista de preocupaciones de los padres, dice Nancy Kanter, vicepresidenta de Disney Junior Worldwide. "[En esta ocasión] no dijeron 'quiero que cuente hasta 100', o 'quiero que pueda escribir su nombre', ni 'me gustaría que hablara chino'", dice.
Aun así, sigue habiendo muchos padres que continúan pensando que los niños pequeños no deberían ver televisión y mucho menos ver comerciales. La venerable Plaza Sésamo, que incluye patrocinios empresariales pero no anuncios, estuvo sesgada hacia lo educativo desde el comienzo, con el Monstruo Comegalletas, Montoya y sus amigos enseñando números, letras y normas de comportamiento.
Artículo completo en: http://online.wsj.com/article/SB128960419008856709.html

¡Apantallados!

Las pantallas comos dispositivos tecnológicos y de comunicación  forman parte de las interacciones cotidianas de los jóvenes. De esto fue participe el Observatorio de Tv cuando visitó el Plantel Guadalajara III del Conalep, ahí los jóvenes del  1º Semestre del Bachillerato Técnico en Química Industrial se confesaron consumidores constantes y activos de las pantallas, siendo la televisión y la computadora (a la cual asumen directamente como internet) sus favoritas. La experiencia de trabajar en una escuela técnica resultó muy interesante, porque pese a la formación los estudiantes resultaron muy conscientes de la necesidad de ser más crítico con lo que ven o oyen en los medios de comunicación.

El trabajo inicial con los chavos del Conalep fue hacerles conscientes que la televisión como empresa persigue "fines de lucro"; es decir, busca generar ganacias aunque esto implique comercializar e integrar los productos o marcas comerciales dentro de sus programas. Para ello, se utilizó el video que acompaña a esta entrada en el blog, en èste se muestra la infinidad de productos que acompañaron a la telenovela infantil de Televisa "Atrévete a soñar".

Al ver el video a los estudiantes les costó trabajo identificar qué intensiones tenía el video, muchos pensaban que eran para que los niños y los papás vieran la telenovela, otros para se mostrará cual exitosa era. Cuando los alumnos comenzaron a recordar que en el video se hacía alusión a los productos que patrocinaron la telenovela y a los que èsta misma generò para su comercialización (discos, revistas, ropas y videojuegos, etc.). Ahí los chavos comprendieron que la apuesta de la televisión es colocar a las ganancias por encima de la calidad de sus contenidos.

Tras el ejercicio, la mayoría comenzaron a recordar que otros programas incluyen publicidad siendo la referencia màs destacada otra telenovela de Televisa titulada "Hasta que el dinero nos separe" en donde la marca de autos Ford salía todo el tiempo como si fuera un personaje más.

El reto para los estudiantes del Plante Guadalajara III fue pensar algunas estrategias para no ser presas de este tipo de publicidad. Esperemos que en nuestra próxima visita tengamos muchas propuestas interesantes para hacer valer nuestra posición activa como televidentes y consumidores.



12 nov 2010

La televidencia y la manera en que los niños interaccionan con la televisión


Niños del Centro Educativo La Morada
El Observatorio de Televisión trabajó activamente con los niños de 5º y 6º Año del Instituto de Educación Creativa La Morada A.C.; la intensión -en ambos casos- fue crear consciencia de que la relación que tienen con la televisión va más allá del acto de "ver la tele", pues en muchos casos lo que ven se vuelve una referencia, casi obligada, en las interacciones que tienen con sus amigos y/o compañeros de clase.

Con los niños de 6º Año se trabajó esta perspectiva comparando las opiniones que tanto sus padres o maestros tienen de la televisión; es decir, los argumentos que éstos asumen o dan para limitar o prohibir su visión. Al cuestionarles a los niños el porqué les dicen sus papás que la televisión es mala contestaron que lo es porque les:
  • Quema las neuronas
  • Lava el cerebro
  • Quita el tiempo
  • Muestra cosas que no son reales
  • Tiene contenidos no aptos para los niños
  • Extermina la creatividad
En contraparte, los niños de 6º Año piensan que la televisión es buena porque:
  • Entretiene
  • Educa
  • Enseña a ser creativos
  • Informa
  • Incentiva su imaginación
  • Divierte
Al cuestionarles que diferencias encontraban entre los que mayores les dicen y lo que ellos opinan de la televisión,  manifestaron estar muy de acuerdo con lo que dicen sus papàs, pues reconocen que la televisión crea estereotipos y no representa la realidad. Sin embargo, manifestaron que también "la tele" es capaz de enseñarles cosas y que les gustaría mostrarles a sus papás que no todo lo que ven es "tonto o nada educativo". Incluso hubo quien señaló que para romper con ese pensamiento se debe invitar a los papàs a ver lo que "ellos ven" para que así puedan tener la experiencia.

En esta actividad, los niños también pudieron identificar que hace falta mayor comprensión en las relaciones que se sostienen con la televisión, pues resulta irónico que cuando ellos están muy inquietos sus papás los manden a ver la televisión; pero, a la par, confesaron que muchas veces ellos hacen trampa pues se portan mal para recibir "tremendo castigo".

Los niños del 5º Año trabajaron en su reconocimiento como "televidentes" y fueron capaces de identificar que sus gustos televisivos están acompañados de emociones y sentimientos.

Esto sin duda les ayudó a comprender que la televisión los acompaña a lo largo del día aún cuando no esté prendida o no exista algún televisor cerca, ya que la televisión y sus contenidos están dentro de sus gustos y prácticas.

Al presentarse como "televidentes" antes sus compañeros entendieron que más allá de compartir  el salón de clases también comparten gustos y memorias televisivas. Prácticas que pueden ser muy distintas, pues claramente se vio que los niños buscan ver deportes, específicamente el futbol y los partidos donde juega el "Chicharito Hernández"; en cambio, las niñas preferian las series como I-Carly, Victorius o películas como Harry Potter.

Nuestros gustos televisivos pueden hablar mucho de quiénes somos aunque muy pocas veces lo reconozcamos; esto fue muy importante para los pequeños porque lograron saber más de sí mismos a través de los gustos y experiencias televisivas de sus amigos.

La televidencia como acción que antecede, sucede y precede al momento de "ver televisión" es una práctica que el Observatorio de Tv busca volver consciente en los niños y jóvenes que participan en el Proyecto, pues en la medida de que lo hagamos evidente podremos ir generando una mirada crítica no sólo con lo que vemos sino también con las maneras en cómo lo trasladamos eso a otros contextos y situaciones.

8 nov 2010

¡Nosotros también podemos decidir!

La televisión más que prohibida o ignorada debe ser usada para entender por qué llama tanto la atención a los niños, ya que éstos si se les pregunta acerca de la televisión saben y pueden decir mucho más de lo que nosotros, como padres o maestros, creemos.

Así lo demostraron los niños del 4, 5 y 6 Año de Primaria del Centro Educativo Koala, quienes dentro de las actividades del Observatorio de Tv pudieron identificar que son capaces de decidir "lo que ven" porque pueden identificar qué de la televisión es inapropiado para su edad o que contenido simplemente no les va a aportar nada.

A los niños del Koala, la televisión les gusta porque divierte, entretiene, informa y educa; pero no les gusta cuando ésta crea estereotipos de las personas, cuando influye en sus estados de ánimo, cuando pasan puros comerciales o cuando les quita el tiempo o cuando pasan cosas que ellos saben no son reales.

Esto lo recocieron mediante un excelente ejercicio que elaboraron  las maestras Luzma y Alicia, y que consistía en que los alumnos identificaron los motivos por los cuales les gusta y no la televisión; posteriormente, las maestras hicieron que comparan sus motivos con las razones que sus padres usaban para prohibir o limitar el tiempo que éstos pasan frente a la "tele". Los resultados fueron sorpresivos porque los niños comprendieron que las razones de sus padres están muy vinculadas con sus gustos e, incluso, mencionaron que sus "padres les prohiben los programas que ellos no quieren ver", aunque también aceptaron que sienten curiosidad por las cosas que les prohiben y les gustaría que sus papás les dijeran las razones.

Con esos mismos "gustos y disgustos", los niños del Koala no sólo elaboraron "propuestas" para mejorar la calidad de la televisión que ven sino que también identificaron que muchas de estas acciones deberían ser realizadas por el Gobierno, las  Televisoras y los propios televidentes, quienes en su rol activo deben actuar para que la televisión y sus contenidos cambien.

Entre las propuestas que idearon están:
1) Quitar los  programas no aptos para niños.
2) Establecer horarios fijos para la programación
3) Que el gobierno regule los contenidos violentos
4) Que las televisoras realicen programas más educativos
5) Que se incluya en cada programa una reseña para decidir sí queremos o no ver
6) Que los comerciales no duren tanto tiempo

Dentro de las múltiples propuestas identificaron que gran parte del cambio debe surgir de la empresa televisiva o del gobierno en su papel de regulador; sin embargo, lo que más les llamó la atención fue que como "televidentes" tienen gran poder frente a la televisión, pues tienen la opción de "cambiar de canal o apagar la televisión" cuando algo no les gusta, aunque también identificaron que estas acciones deben ser los primeros pasos porque lo que realmente podría cambiar las cosas es aprender a ver la televisión de forma inteligente, ya que en esta medida no verían la televisión nada más por verla o no se acercarían a ella porque otros lo hacen sino porque como televidentes son capaces de elegir inteligentemente lo que ven.

4 nov 2010

Programas vemos, anuncios no sabemos

La publicidad en la televisión ya no está sólo en los comerciales sino que ahora inunda también a los contenidos a través de diversas estrategias de marketing que han hecho de la televisión "un gran comercial", bajo esta idea el Observatorio de Tv trabajó el día de hoy con estudiantes de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad UNIVER, Plantel Jardines del Bosque (Guadalajara, Jalisco).

Los alumnos discutieron ampliamente de las consecuencias que esto puede generar en los receptores de televisión, ya que la publicidad que podemos ver en series o telenovelas mexicanas no sòlo hace referencia a cuestiones comerciales (marcas y/o productos) sino también a partidos políticos, programas públicos, derechos ciudadanos o publicidad electoral.

Para pensar un poco en ello les dejamos un ejemplo de cómo Tv Azteca incorpora la publicidad polìtica dentro de las telenovelas.

¿Qué opinan ustedes?